Para abrir boca y preparar el camino para la primera charla de la Escuela de padres del CRA que tendrá lugar este miércoles, día 22 de enero de 2014, de 15 a 16:30 horas en el gimnasio del colegio de Muel por parte de la psicóloga y psicoterapeuta Victoria Martínez sobre otras inteligencias como la emocional y estrategias para su desarrollo, hemos rescatado un artículo muy interesante sobre este ámbito que nos proponen en el blog de la Universidad popular de Zaragoza. Esperamos que resulte de vuestro interés.
EDUCAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Es un capacidad que nos permite conocer y manejar nuestros propios sentimientos, interpretar o enfrentar los sentimientos de los demás, sentirse satisfechos y ser eficaces en la vida a la vez que crear hábitos mentales que favorezcan nuestra propia productividad.
- Intenta “devolverle” una imagen realista pero, fundamentalmente, positiva de él o ella misma.
- Anímale a definirse, a describirse, tal y cómo es.
- Ayúdale a “poner nombre” a lo que siente: “¿quieres decir que te sientes…?”
- Promueve que sea más reflexivo sobre las cosas que hace y que siente y sus consecuencias.
- No le atosigues con consejos ni recomendaciones en relación a “como debe ser” o “qué debe de hacer” (es preferible “hacerle ver”, sugerir, hacerle preguntas,..)
- Intenta no prejuzgarlo ni “etiquetarlo” en tus relaciones con él o ella.
- Dale tiempo, ten paciencia si no se expresa.
- Escucha atentamente cualquier “aproximación” a una declaración emocional.
- No le agobies, ni interroges sobre estos temas.
- Crea climas de confianza y hazte cómplice de sus gustos, deseos.,…
- Preséntate como modelo de expresión emocional: habla de lo que sientes delante de él /ella sin necesidad de que te lo pregunten (aumenta las autorrevelaciones).
3. Aprender a controlar sus emociones (sobre todo los enfados)
- Anímale a “darse más cuenta” de las situaciones que le hacen tener los arrebatos de rabia.
- Muéstrale “otros caminos” alternativos a las explosiones de ira.
- Hazle ver la “inutilidad” del enfado y ayúdale a “reinterpretar” las situaciones que le hicieron enfadarse tanto.
- Proponle que “cuando esté muy irritado/a” ponga a enfriar su enfado (cuenta hasta 10, salga a dar un paseo,…).
- Anímale a que desarrolle actividades físicas (deportes, bailes,…) para “descargar su tensión habitual”
- Favorece que exprese “su malestar y sus enfados” sin dañar: “Estoy muy enfadado porque…”
- Si, en ocasiones, se descontrola y tiene ataques, ayúdale a “hacerse responsable de los daños” y a pedir disculpas o perdón.
- Se trata de enseñar a nuestros/as hijos/as a tolerar el hecho de no conseguir algo que pedía o quería o esperaba. La baja tolerancia a la frustración es una de las razones más habituales para mostrarse enfadado/a, irritable, insatisfecho/a o infeliz.
- Es importante mediante ejemplos y razonamientos hacerle ver que “no todo se puede conseguir en la vida” o que “ahora no es el momento y el lugar apropiados para conseguir-las”.
- No eludas las NEGATIVAS (decirle que NO) cuando sea necesario, a pesar de las reacciones de enfado o irritación.
- Si responde con enfados a nuestras negativas, es importante hacerle ver que estas reacciones no le harán conseguir lo que quería.
- Ayudarle a “sobrellevar” la decepción y el desencanto por no conseguir lo que quiere o desea: Mostrarle otras opciones, hacerle ver lo que tiene y no, lo que le falta, recordar decepciones pasadas, ¿qué ocurrió?,..
- Reconocer y atender las reacciones de TOLERANCIA y ACEPTACIÓN de los chicos/as cuando “las cosas no son como esperan”.
- Ofrécete como MODELO DE TOLERANCIA Y DE AUTOCONTROL delante de los hijos/as.
- Manifestar una sana y positiva autoestima es un indicador de que nuestra inteligencia emocional está funcionando correctamente en lo referido al nivel de autosatisfacción que tenemos con respeto a quiénes somos, qué hacemos, qué pensamos y qué sentimos.
- Favorece que se valore en lo que es y en lo que hace. Promueve su VALORACIÓN POSITIVA (pero realista).
- Anímale ante el fracaso y la decepción, pero tampoco lo sobrevalores ni lo hagas prepotente o vanidoso/a.
- Ayúdale a conocer sus limitaciones y a superarlas en la medida de lo posible.
- Ayúdale a….CONOCERSE, ACEPTARSE Y SUPERARSE
- No consientas el autorreproche ni las actitudes demasiado pesimistas en relación a lo que hace. “No eres tonto, sólo cometiste un fallo”
- Favorece que “sienta que progresa”, que se desarrolla. Hazle ver cómo mejora, cómo aprende,…
- Anímale a que “tome decisiones” y asuma los riesgos.
- Muéstrate respetuoso con él o ella y no limites “sus potenciales” (no le etiquetes, ni prejuzgues).
- Preséntate también como MODELO de AUTOESTIMA POSITIVA: Valórate delante de ellos y hazte respetar.
- Apóyale cuando observes que realmente lo necesita y “acompáñale” (sobre todo, en la adolescencia) en su desarrollo y en sus “tomas de decisiones”
- Ayudarle a tener objetivos, sobre todo, a medio y largo plazo.
- Atender y elogiar su capacidad de “posponer las gratificaciones inmediatas”.
- Enseñarle a “perseverar” y animarle a “acabar aquello que comienza” desde que es pequeño/a.
- Reconocer “el esfuerzo” y la persistencia en sus trabajos.
- Animarle a “ponerse plazos” y a organizarse en sus trabajos y obligaciones.
- Hacerle ver la rentabilidad y la eficacia de su “empeño” y constancia.
- Es importante que los padres y madres “dejen de hacer” (de responsabilizarse) las cosas que pueden hacer los hijos/as.
- Demostrarle que se confía en él o ella.
- Animarle y ayudarle a tomar decisiones.
- Aclararnos en relación a cuáles son las exigencias en relación a nuestros/as hijos/as. Es necesario “ajustar” nuestras exigencias y expectativas.
- Favorecer que se haga cargo de las consecuencias de sus decisiones personales en términos de coste (económico, personal, social, emocional,..).
- Adoptar “acuerdos familiares” (incluso contratos escritos) en relación al reparto de tareas y de responsabilidades en casa.
- Animarle a escuchar atentamente a los demás, sin criticar ni valorar lo que hace o dicen.
- Ayudarle a acercarse a “sentir como los otros” a partir de encontrar experiencias emocionales similares, e intentando adoptar el punto de vista del otro.
- Reconocer como un valor el “ser sensible a las desgracias y desventuras” de los demás.
- Hacerle ver los climas emocionales en los que se mueve y animarle a interesarse por los estados de ánimo de los demás.
- Fomentar que “profundice”- observando lo que dicen y sobre todo lo hacen los demás- en el interés por conocer a las personas con las que se relaciona.
- Preséntate como MODELO de persona empática y sensible a los problemas ajenos.
- Animarle a expresarse de forma amable y generosa con los demás.
- Reconocer los comportamientos de “ayuda” hacia los demás que pueda hacer.
- Hacerle sensible a las problemáticas sociales y animarle a que desarrolle un “juicio crítico” y una actitud activa ante ellos.
- Favorecer que desarrolle trabajos solidarios en colectivos o grupos sociales. Animarle a que se comprometa socialmente con “causas nobles”.
- Presentarnos los padres y madres, también, como buenos modelos de amabilidad, bondad, generosidad y solidaridad.
- Transmitir la importancia de la COMUNICACIÓN entre las personas.
- Hacerle ver la necesidad de ESCUCHAR y RESPETAR lo que dicen las demás personas.
- Animarle a DIALOGAR sobre las cosas que le ocurren y le preocupan.
- Crear un AMBIENTE FAMILIAR propicio al diálogo: confiado, interesado, paciente, respetuoso, …
- Favorecer que se EXPRESE EMOCIONALMENTE, dándole tiempo, reconociéndole,….
- Darle BUEN EJEMPLO en relación a cómo comunicarse.
- Propiciar la resolución de los problemas mediante el DIALOGO y los ACUERDOS: Hacerle ver que los Conflictos y las diferencias se pueden tratar HABLANDO sin que “la sangre llegue al río”.
- Hazle ver LAS COSAS BUENAS DE LA VIDA: las que cosas que tiene, que hace, lo que hacen los demás por él, la belleza, la bondad, la gratitud…
- Anímale a desarrollar una ACTITUD OPTIMISTA y POSITIVA frente a la vida: a esperar lo mejor, a no desanimarse pronto, a mostrarse activo/a,…
- Debatirle sus PENSAMIENTOS PESIMISTAS o DERROTIS-TAS:¿Por qué no lo vas a conseguir?, ¿qué te hace pensar que eres malo/a?,..
- Mostrarnos OPTIMISTAS delante de los/as HIJOS/AS.
- Mostrarle el LADO POSITIVO (e incluso cómico) de las cosas que ocurren.
- Propiciar momentos de distensión y de libre expresión de la alegría.
- Reconocer y animar el uso del sentido del humor para enfrentar situaciones algo negativas.
- Desarrollar actividades donde podamos reír juntos (de pequeño: jugar, cosquillas, adivinanzas, bromear,…-de mayor: ver películas cómicas, contar chistes,…).
http://disciplinaenpositivo.com/2012/03/08/educar-con-inteligencia-emocional-2/
Art. psicologia-online.com LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA INFANCIA
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